Bueno, vale, "a ratos" no es la mejor expresión

Pero wine no funciona con programas fundamentales en algunas profesiones como las últimas versiones Office, AutoCAD, Photoshop o programas específicos de gestión. Y he tenido problemas con juegos de los antiguos, de los que solo funcionan en W95. Ahí es donde la virtualización llega al rescate de los que solo tenemos ordenadores con Linux.
Diría que Wine es la primera opción porque es más rápido de instalar y configurar. Y si el programa que necesita no funciona en Wine, entonces puede pensar en virtualizar un Windows completo dentro de Linux. Tiene sus ventajas, como poder guardar un savestate del sistema para recuperar el estado completo en caso de virus o rotura. Incluso se puede virtualizar el Windows que tenga instalado en otra partición del disco duro y así puede ejecutar sus dos sistemas operativos
a la vez.
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