Pasando el Rato

Estoy deacuerdo.

A pesar de que no estoy en absoluto de acuerdo con tu opinión, me parece de lo más sano que la expreses en estos blogs de manera elegante, educada y sin exaltación, en ese aspecto te felicito modestamente por ello

¿Por qué no estoy de acuerdo? Porque de lo que se trata es de poner al descubierto de una vez los delitos e injusticias ocurridos en periodos pasados de nuestra historia, hechos que nunca debieron ser olvidados. Personalmente, nunca me valió eso de perdonar y olvidar unos hechos tan trágicos y cuyas secuelas aun perduran en la memoria de miles de españoles. ¿Qué de malo tiene sacar a la luz esos delitos? Al fin y al cabo, ¿tratar de ocultarlos no nos hace aun más complices de ellos? Yo pienso que la verdad está para ser conocida y sacada a la luz, para que cada uno pueda evaluarla y sacar sus conclusiones, y en ningun caso se debe dejar enterrado un trozo de historia de nuestro pais bajo la alfombra.

En ningún momento considero que se esté intentando ocultar los muchos delitos e injusticias que se cometieron durante la época franquista (al menos no por mi parte). Estos hechos pueden ser fácilmente conocidos por cualquiera analice la historia de España con cierta imparcialidad. De hecho, cerca de donde yo nací se han encontrado recientemente fosas comunes de víctimas del régimen, incluyendo los cadáveres de algunos alcaldes de la República. Los hechos acaecidos no creo que puedan ser negados por nadie. Y son muchos (periodistas, escritores, medios de comunicación en general) los que los sacan a la luz.

Tampoco tengo nada en contra de la ley. Me parece muy correcta en todos sus planteamientos. Lo que yo planteo es que no la considero una ley prioritaria respecto a las necesidades actuales de los españoles. Cuando cientos de miles de españoles están en el paro; cuando muchas familias pasan auténticas necesidades para llegar a final de mes; cuando las listas de espera de la sanidad son interminables; cuando los jóvenes tienen muchas dificultades para acceder a una vivienda digna... dedicar esfuerzos a remover un pasado de sobra conocido por todos (o al menos así debería serlo) sólo puede llevar a una confrontación que España superó hace mucho tiempo. Y a que otros asuntos como los que nombré anteriormente sean descuidados de forma alarmante.

Siempre he pensado que hay mirar hacia adelante. En nuestra vida personal, mirar continuamente hacia atrás recordando lo malo que ha podido pasarnos, sólo nos impide avanzar. El pasado hay que conocerlo para evitar que se repitan los mismos errores, pero no convertirlo en un lastre que nos impida atenteder a lo que realmente importa.

Estoy deacuerdo en gran parte con la opinion de Rafa Martin, ademas de estar muy bien expresado y muestra una forma de verlo muy respetable, sin embargo no estoy deacuerdo en que sea una ley poco prioritaria, de hecho es una ley NADA prioritaria, porque lo unico que quieren conseguir con ello es hacer felices a la gente de su bando y recordar lo mala que es la derecha y lo que ha sufrido la izquierda, un rollo politico que solo alimentara los orgullos del bando que gane cada pleito. Hay millones de crimenes sin resolver a dia de hoy, que no tienen investigacion alguna, que parece que la policia/ayuntamiento/gobierno pasa olimpicamente de ti, que te roban/atracan/estafan y te tienes que tragar el orgullo y irte con el rabo entre las piernas de la comisaria, y sin embargo quieren sacar una ley para investigar delitos de hace medio siglo porq politicamente les conviene, es un asco y con esto le vuelvo a dar la razon a Rafa Martin.

Un saludo

Estopero, la idea de la ley no es mala en su concepción: Durante el franquismo muchos fueron los condenados como criminales sólo por tener ideas políticas contrarias a las del régimen del General Franco. Estas personas constan en los registros judiciales como delincuentes, y creo que no resulta para nada desacertado anular unas sentencias a todas luces injustas. Otra cuestión es que merezca la pena gastar el dinero del estado en dicha tarea cuando existen aspectos de la vida del ciudadano que merecen más la atención de los políticos.

Es lo que yo he dado en llamar "la política de los ricos". Quizás sea una idea demasiado simple, pero allá va: Los parlametarios suelen ser personas de un poder adquisitivo alto. Si tienen un familar enfermo, pueden permitirse pagar el médico que necesiten, sin pasar por listas de espera; pueden enviar a sus hijos a colegios de pago donde recibirán una formación más completa; no tienen problemas para pagar sus hipotecas, si es que las tienen... Por ello no perciben estos problemas que a los demás nos preocupan tanto, y acaban ocupando su tiempo es discusiones poco prácticas como la idoneidad del Estatuto de Cataluña (que no parece importarle ni a los propios catalanes) o la Ley de Memoria Histórica. Una prueba clara de la desconexión de los políticos con la realidad quedó reflejada cuando a Zapatero le preguntarón por el precio de un café en un programa de televisión y lo desconocía. Debemos mentalizarnos: Los políticos viven en otra galaxia.

El caso del Estatut de Cataluña, te lo digo como catalán que soy, me pareció una tomadura de pelo bastante enorme y que realmente, como dices, no era tan prioritario como quisieron pintarlo. En cambio, lo que propone esta ley si me parece de interés, útil y necesario. Además, no nos engañemos, ni que los políticos trabajaran tanto como para no poder compatibilizar sus tareas y proyectos de ley, que luego vemos sesiones del congreso con las butacas vacías y los pocos que quedan, bostezando del sopor. Para mí no es argumento que un proyecto como este vaya a hacer que otras cuestiones se dejen de lado. Y si es así, es que los que nos gobiernan y los que persiguen gobernar son realmente unos auténticos ineptos.

Kirbuk, el problema de una ley de estas características no radica sólo en el hecho de que los parlamentarios puedan distribuir su tiempo de forma adecuada para así poder atender asuntos, en mi opinión, más prioritarios, sino los costes deribados de su puesta en marcha. Cuando la ley se apruebe, los juzgados de nuestro país tendrán que aceptar las revisiones de aquellos casos sentenciados durante el franquismo que sean susceptibles de ser revisados. Esto implica una mayor carga de trabajo para una administración de justicia ya de por sí muy lenta. En caso de que la administración no pudiera hacer frente a este incremento de trabajo con los medios actuales, o la ley quedaría en saco roto o habría que destinar fondos a su implantación. Fondos que para mucho estarían mejor invertidos en pensiones, escuelas, hospitales, etc...

Además, cuando se plantea una ley para revisar cuestiones históricas, también se plantea el problema de "cuando parar" de revisar la historia. Por ejemplo: Durante la Segunda República, anterior a la Guerra Civil, centenares de sacerdotes fueron asesinados por su orientación política. Puestos a revisar las deciciones jurídicas de una época pasada, podríamos incluir también esta etapa para compensar a los parientes o descendientes de estos ajusticiados. Y ya que hemos llegado a la Segunda República, podemos seguir retrocendiendo hasta la dictadura de Primo de Ribera y hablar de la persecución de anarquistas y comunistas... Y así el cuento de nunca acabar.