El (sin)sentido de la vida
11M: ¡dolor!
por - 12/03/2008 a las 16:11 (7976 Visitas)
Ayer no fui a trabajar. En mis planes había otars cosas de hacer que estaban previstas desde hacía algún tiempo.
Tenía cita con el cirujano maxilofacial para que me extrajera dos muelas del juicio. La cuestión es que ma había ofrecido quitarme las cuatro de una sola vez con anestesia general o bien quitármelas a pares con anestesia local en dos veces. Elegí al segunda opción.
Allí estaba yo en el hospital 12 de Octubre. Cada vez que voy me recuerda a un bunker de la guerra civil o algo de eso. Sus estrechos pasillos del sótano y las flechas de colores en las paredes para que no te pierdas (que de poco sirven). Tras tres horas y media de espera me encontraba tumbado en uan mesa de dentista con el lado derecho de mi rostro insensible por los cuatro pinchazos de anestesia.
Hurgaban mi boca con sus instrumentos, taladro, torno, sierra, aspiradora y sujetalabios o como se llame. Horror, no me había quitado las gafas y se me estaba clavando al montura contra la cara porque me estaban apretando.
Intento balbucear. Nadie me escucha. Allí sigue la vieja contando sus batallas de postguerra contándole al otro qué se iba a ver películas de cine a Francia porque aquí en España no se podía. Al final comienzo a hacer gestos con las manos, pues el ruido del aspirador no les permite escucharme.
Me retiran las gafas. Cojo aire y cierro los ojos. No sabía que la extracción de las muelas del juicio fuera algo tan macabro. Sobretodo teniéndolas enganchadas que ni me asomaban apenas ni me dolían.
Finalmente me suturaron, me colocaron una gasa y me dieron un guante de látex para que pidiera hielo en la cafetería y me pusiera frío en la zona.
Taxi al barrio, unas pocas compras, frutas y zumo, principalmente y a casa.
Papillita de frutas como los bebes y zumitos.
He dormido realmente mal. No he encontrado postura. Hasta las siete de la mañana que me he tomado un ibuprofeno nada. En la cama hasta las once y luego al médico a que me recete lo que me ha mandado tomar el malvado cirujano maxilofacial.
Tengo al cara tremendamente hinchada. Parezco un monstruito mutante. Además molesta mucho.
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Una "afoto" de esta mañana, para el que no se lo crea, sin gafas porque reflejan el flash. Pensaba qeu ayer por la tarde podría ir a trabajar, que era como sacar dos muelas pero un poco más elaborado. Si llego a saber que es tan cafre la operación le digo que me saque las cuatro de una sola vez y que me ingrese.
Lo que no me quiero imaginar es como eran estas cosas antes de que la cirugía maxilofacial llegara al nivel de desarrollo actual.
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