La supuesta generación de ‘nativos digitales’ es una auténtica falacia, y más en este país de pandereta donde prima la chapuza y el búscate la vida.
Desde que empezó el confinamiento, el colegio de mis hijos ha ido ‘implantando paulatinamente’ las clases no presenciales.
¡Una m1erda señores! No he visto panda de analfaburros y dejados más grande en mi vida. Ni los antiguos chistes de los funcionarios llegan tan lejos.
A la altura en que estamos todavía no se han organizado. Cada uno usa el programa que le da la gana, y el método de comunicación que le da la gana. Y para colmo suele haber un mínimo de 2 intermediarios entre profesor y alumno.
Tenemos que estar pendiente del WhatsApp, de nuestros correos personales, de la aplicación de la Junta, de los correos de los críos, y de las notificaciones que puedan llegar por el programa que eligiera el profesor de turno. Aclaro que cada uno usa el que más coraje le ha dado.
Como ejemplo decir que un profesor envía un correo a un padre, este lo publica en el WhatsApp de los padres, y los nenes envían las tareas al correo del profesor.
El problema los hemos tenido también esta mañana donde un tutor ha enviado unos ejercicios pertenecientes a uno de sus profesores mediante su correo electrónico, y había que reenviar la respuesta al profesor de dicho ejercicio. Para encontrar el correo electrónico de vuelta hemos tenido que ‘bucear’ en los cientos de mensajes del WhatsApp que era donde se había publicado dicho correo.
También tenemos problemas con los vídeos y fotos porque los correos tienen un límite. Aquí entran los compresores de vídeo, los discos duros en la nube y las páginas web, que haciendo de intermediario, te permiten enviarlos. Vamos un caos y un búscate la vida.
Esto me lleva a estados enervados donde sólo veo incompetentes por todas partes y una gran dejadez de las autoridades que no han establecido ni siquiera las normas más básicas.
Manda c0jones que un tío de 51 años, ex-tecnico de fotocopiadoras, tenga más idea de organización y teletrabajo que los supuestos interesados. Eso sí, calculo que el profesorado está trabajando una media de una hora al día, que es lo que tardará en enviar deberes y corregirlos. Por que cuando le preguntas algo usando los programas que han elegido, lease 'emodo' o 'googleclass', tardan de media una hora en responder, cuando su obligación sería estar en horario lectivo al menos pendiente del ordenador.
Por supuesto, las video conferencias brillan por su ausencia. Uno ha realizado cero patatero y el otro bate el récord con dos.
Si las empresas privadas funcionaran con tal diligencia seríamos un país tercermundista africano como mínimo.
Contrastando con colegios privados o privados/subvencionados que disfrutan algunos de nuestro conocidos existen una diferencia abismal.
Estos colegios se han puesto al día a la segunda semana y realizan clases con total normalidad pero desde casa. Con la misma dinámica que si estuvieran in situ y el mismo horario.
Las comparaciones son odiosas pero si queríamos brecha educativa ya la tenemos.
Las tareas que le suelen mandar a mis hijos les duran de media 3 horas, tiempo que es el mismo que usaban después de clase para hacerlas, con lo que se deduce que han perdido directamente las 5 horas de clase que tenían por la mañana.
Un saludo.
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