En la contracara se caracterizaba la novela como una obra soberbia; que combina los elementos de intriga y emoción más tradicionales(...) con los niveles más profundos y simbólicos de la lectura...; James Blish la consideraba una obra maestra, un auténtico monumento; y
en la portada se la promocionaba como la mejor obra literaria de ciencia ficción de los años sesenta.
Tan almibarada presentación debería haberme hecho sospechar. Pero bien, uno es confiado, quizá el bueno de Algis por fin dió el paso al frente, pensé y compré la novela en cuestión. Acabo de leerla y
debo decir que me decepcionó.
Tampoco me disgustó, vale aclararlo, se deja leer muy bien, pero de allí a aclamarla como la mejor obra literaria de ciencia ficción de los años sesenta u otros elogios no menos rimbombantes, media un espacio como el que me separa geográficamente de vosotros, cuando menos...
Marcadores