Pues yo por un lado entiendo y estoy de acuerdo con los que argumentais que ni UGT ni CCOO son un ejemplo de sindicalismo, y también pienso que la huelga debería haberse convocado muuuucho antes.
Por el otro no estoy nada de acuerdo con el argumento de que no hay que hacerla porque la ley ya está aprobada. Como muchos ya han dicho, muchas veces se han tirado atrás decisiones ya tomadas después de una huelga.
Sobre las empresas grandes o pequeñas, está claro que en las empresas grandes se hace mucha más fuerza y se está más protegido pero ni eso, ni que el jefe sea un currante, ni que la plantilla sea muy escasa me parecen motivo suficiente como para argumentar que no la tengan que hacer l@s que trabajan en empresas pequeñas. Está claro que la huelga es un derecho y no una obligación, pero aquí yo creo que habría que distinguir un poco entre los derechos personales y los deberes sociales. Quiero decir que vale, todo el mundo está en su derecho de no hacer algo a lo que no se está obligado por ley, pero quizás habría que mirar un poco también a lo mínimo que uno podría o debería poder hacer por el resto de la comunidad. En fin, no sé si me explico muy bien... Lo que quiero decir es que, por supuesto, no hay que obligar a nadie a hacer nada, pero creo que estaría bién que tod@s nos sintiéramos un poco obligad@s, aunque sea moralmente, a asistir a una huelga general. Eso diría mucho de la buena salud de la clase trabajadora en este estado. Si pasara lo contrario también diría mucho, pero para peor.
Además, pienso que aunque UGT y CCOO, como siempre, copan los informativos y aparecen en todos lados, tampoco hay que olvidar que muchos otros sindicatos estan por la huelga, como la CNT, la CGT, sindicatos de la educación o sindicatos de ámbito territorial com la Intersindical-CSC o la OSTA, por ejemplo. A mi juicio, al final de lo que se trata es de demostrar unidad, y aunque UGT o CCOO no merezcan la medalla que, si la cosa es un éxito, seguro se otorgan a ellos mismos, eso no debe ser motivo para dejar de asistir e irse sin más al trabajo. La batalla contra el sindicalismo barato de estos dos monstruos se debe hacer de otra forma y en otro momento, no boicotenado una de las pocas ocasiones de demostrar unidad que tenemos.
Hace poco, el 10 de julio pasado, en Catalunya se hizo una gran manifestación. En principio fue convocada para protestar por los recortes al Estatut. Entre otros, el PSC, partido que gobierna, estaban muy lejos de querer lo que realmente acabó siendo aquella manifestación. Más de un millón de personas unidas y gritando no contra el recorte, sino a favor de otras muchas cosas, sobretodo de la independencia. Con esto lo que quiero decir es que una manifestación (o una huelga) acaba siendo lo que quieren los manifestantes, no lo que quieren los convocantes.
Estaría bién una huelga como las de hace un siglo, de muchas jornadas, un auténtico pulso al gobierno y la patronal. Por desgracia, eso requiere una unidad de clase que ahora mismo no tenemos. Aún así, yo creo que está en la mano de tod@s que esta huelga sea un éxito o un fracaso, de que sea una trifulca de masas o un paseíllo de coleguitas.
En fin, por todo y a pesar de todo, que yo estoy por ir a la huelga general!
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