Con 7 años, mi padre me dio su viejo Amstrad CPC, con un montón de juegos. Uno de ellos era "Fruit Machine", un juego de lo que por aquí se denominan "máquinas tragaperras" (vaya nombre más bien traído).
El caso es que de pequeño jugué mucho a ese juego, y aún sin estar trucado, ganar más del dinero del que se gasta es complicado.
En resumen, que siendo niño ya aprendí que no hay nada de emocionante y divertido ganar en un juego de azar, si sólo lo haces una de varias veces.
Moraleja: dejad a los niños jugar a juegos de casino que no usen dinero real
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