Había una vez un mapache muy curioso que vivía en un bosque cerca de la ciudad. Un día, mientras exploraba su territorio, encontró una pequeña consola portátil llamada GP32. Como era muy inteligente, logró descifrar cómo funcionaba la consola y comenzó a jugar a todos los juegos que había en ella.
Un día, mientras jugaba, vio a una señora caminando por el bosque. El mapache, emocionado por conocer a alguien nuevo, se acercó a saludarla. Pero la señora, asustada, gritó "¡No!" y salió corriendo.
El mapache se sintió muy triste y confundido. Pero de repente, apareció una triada de erizos que le explicaron que algunas personas tienen miedo de los animales salvajes. El mapache entendió y decidió ser más cuidadoso al acercarse a los humanos.
Pero entonces, algo extraño sucedió. De repente, el mapache se encontró en el asiento trasero de un Seat Ibiza, un coche que nunca había visto antes. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que había viajado en el tiempo a una época diferente.
El mapache no sabía qué hacer, pero entonces recordó que tenía su GP32 en su bolsillo. Así que comenzó a jugar mientras intentaba descubrir cómo volver a casa. Finalmente, después de varios viajes en el tiempo, el mapache encontró la manera de regresar a su propio tiempo y lugar.
Desde ese día, el mapache aprendió a ser más cuidadoso y respetuoso con los humanos, pero nunca dejó de explorar y jugar con su querida GP32.
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