Anteayer se me ocurrió preguntar a un farmacéutico mis dudas sobre la vacuna... Mala idea
Las vacunas contra la COVID-19 me siguen dando miedo por un motivo, y es que si todas las vacunas se prueban en 10 años, o 5 si es muy urgente, que las que están saliendo se hayan desarrollado y puesto en la calle en menos de 1 año pues no me inspira confianza. No por el desarrollo de la vacuna en sí, sino porque no se han hecho pruebas a largo plazo, y eso fue lo que le pregunté al farmacéutico (lo suyo sería a un médico, pero no tenía uno más a mano), si alguna otra vacuna había tenido efectos adversos a largo plazo.
La respuesta fue: "otras no, pero esta no lo sé"
También ponía en duda las cifras de entre 80-95% de eficacia que tanto anuncian, pero ambos coincidíamos que, dada la alternativa, es mejor vacunarse. Sabemos que no es la panacea, pero es nuestra única defensa para evitar caer gravemente enfermos... pero que vamos a seguir con la mascarilla lo que queda de año y más.
Ya de paso se desahogó conmigo contándome alguna historia turbia de farmacéuticas (que no voy a contar porque me lo dijo en confianza), y no quiso ni entrar a hablar sobre la vacuna rusa
O sea, que me quedo algo más tranquilo... pero no demasiado.
Marcadores