Gracias por la información. Lo cierto es que llevo una semana muy intensa y no estoy para ponerme a rebuscar por internet para rebatir todos los bulos que se están filtrando por Whasapp, pero el problema es que gente de mi círculo más próximo se lo está creyendo a pies juntillas, especialmente porque deja en mal lugar a nuestros "adorados líderes", y cuando intento hacer una pregunta para saber el origen de la información o para entender si he interpretado bien lo que se decía, termina siempre en una acalorada discusión y una ofensa al sentido común (al del interlocutor o al mio)... Más o menos como está pasando en el hilo.
No me gusta la política, pero parece que hay un agujero negro hacia ese tema entre familiares y amigos...
Lo cual me hace plantearme la teoría de que el covid-19 ha provocado otra pandemia entre los confinados, esta vez, de irritabilidad, máxima sensibilidad ante cualquier contradicción, de envidia extrema (a veces no sé quién está acusando a la gente que sale a la calle: si gente con una alta responsabilidad cívica, o envidiosos que les gustaría estar en el pellejo del otro y no lo están por vergüenza, educación, responsabilidad o no ser el objetivo de las críticas) y tal como se está demostrando ahora, casos agudos de "si te dan la mano, tomas el brazo, la pierna y lo que pilles".
Creo que, por la propia salud mental, debería "confinarme" de estos temas, ponerme la mascarilla de la indiferencia, y sólo coger con los guantes los datos más o menos reales... y a más de uno por aquí, permitidme el consejo, haced lo mismo.
Iba a plantear un tema de discusión, pero tal como está el panorama, mejor ni lo menciono, porque el brote de "cólera" que iba a desatar no es bueno para nadie.
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