Buenas... en el curro teníamos un “servidor” (léase PC viejo) con Windows 2006 Server que tenía carpetas compartidas para unos 30 ordenadores (con un lío de permisos por usuario).
Se ha cambiado recientemente por un “servidor” (léase PC nuevo) con Windows 10.
Muy ufano yo, repliqué el lío de los permisos en la nueva máquina e hice un par de pruebas... todo ok. Para la tontería que necesitábamos (no usamos dominios, LDAP ni nada sofisticado, sólo compartir ficheros) estaba claro que no hacía falta un Windows Server.
Y entonces llegó la dura realidad: el límite de 20 conexiones simultáneas de W10.
Se me ha ocurrido montar una máquina virtual con un Linux, samba y a correr millas (los archivos no son muy grandes ni hay mucho tráfico), pero no sé si W10 considerará las conexiones a la máquina virtual como parte de la “cuota” y seguiré con el mismo problema.
¿Alguien tiene alguna idea?
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