Mostrar feed RSS

El (sin)sentido de la vida

Abducción

Calificar esta entrada
El otro día tuve un sueño. Un sueño que jamás podré explicar. Completamente real y también absolutamente extraño. Me encontraba prisionero en una celda de vidrio. Estoy aturdido. Gateo por el suelo, de un material indeterminado, liso, seguramente alguna piedra pulida. Siento frío. No veo nada en el exterior. Estoy desnudo.

Miro hacia a mi alrededor. No se ve nada. Las paredes son espejos. La sensación es extraña. Mire hacia donde mire solo me veo a mi mismo. Tengo infinitos clones que hacen los mismo que yo. Pero no se miran unos a otros, todos me miran a mi. Siempre me ha parecido turbador el efecto visual de estar entre dos espejos paralelos enfrentados.

Así que ahí estoy. Solo yo. Vacío. Acompañado por mi mismo. La verdad es que he pensado que las personas tienen una traje para cada faceta y una identidad acorde con el traje. Tienen uno para su pareja, familia y amigos íntimos. Otro para ir a trabajar o estudiar y otro más para el resto de los mortales.

Fijo mi vista en el espejo que tengo delante. Intento atravesar mi propio reflejo y ver a través del espejo. Imposible. No se puede ver nada. Imagino que hay alguien al otro lado. Tiene una cara gris, sin facciones. En realidad no está solo. Hay más como él. Con rostros idénticos al suyo. Todos visten batas blancas. Realizan anotaciones en silencio escrutándome a mi. Intentan saber quien soy y que llevo dentro.

Es curioso. Muchas personas se hacen esa pregunta, pero yo no. Se exactamente quien soy en la vida, a que me dedico, a que quiero dedicarme y cuales son mis objetivos. O al menos eso pienso. Nunca es tarde para reflexionar.

¿Qué ven los rostros planos en mi? ¿Quién soy yo cuando me quito todos los trajes? Finjo indiferencia. Me envuelvo bajo una capa de sarcasmo, de humor socarrón. Ingenio rápido, chistes reciclables adaptables a cualquier situación porque son fácilmente adaptables. Módulos que se pueden acoplar unos con otros, estilo muebles de IKEA pero con calidad. Pienso en si soy diferente cuando me expreso por la red y cuando me expreso en la vida real. He llegado a la conclusión de que mi alter-ego en Internet comparte los trajes con mi ego real. Algunos se vuelven muy bordes o listillos detrás de un teclado, al otro lado del monitor. Creo que no soy uno de ellos.

Una mezcla de pasota, macarra y pasivo. Analizo las cosas y las disecciono. Mi pereza o indiferencia no se si es parte de mi o simplemente es algo que finjo. Una de esas capas que me envuelven, un forro de mis trajes.

¿Soy bueno? ¿Soy malo? A fin de cuentas ¿que es el mal? ¿Soy malo porque hago cosas malas o hacer cosas malas es es la consecuencia de ser malo? ¿Cuál es la causa y cuál el efecto? No. No puedo ser malo. He participado en actividades de voluntariado. Volveré a hacerlo. Dono mi sangre siempre que puedo. Normalmente se la ponen a inadaptados que hacen el imbécil con su coche y sufren accidentes. No lo hago por el destino final. Creo que lo hago por altruismo. Me flaquean las piernas. Mis clones se vuelven borrosos. Un hormigueo recorre mi cuerpo. Se que me voy a derrumbar.


Abro mis ojos. Me encuentro como flotando. El frío me aturde.

Mi cuerpo está tumbado. Varios pares de ojos sin párpados lo vigilan. Rostros sin facciones. Pieles sin arrugas. Caras sin mofletes. No tienen cejas, ni pelo, ni iris. Está conectado a varias máquinas. Son muy extrañas. Estudian las pantallas. ¿Son datos de mi anatomía? ¿Son cosas que están dentro de mi cabeza?

Me concentro e intento moverme. No da resultado. Sigo aquí arriba. Floto mientras mi otro yo permanece postrado. La agujas perforan su brazo. Un líquido verde recorre unos tubos flexibles. Quizá no es verde. Puede que lo verde sean los tubos. Puede que sea yo quien no distinga los colores.

Ahora estoy en la camilla. Muevo mi mano para quitarme las agujas que tengo clavadas en el brazo. No responde. Me hormiguean las piernas. Mi miran sin sonreír. Tengo una especie de máquina conectada a la cabeza. La luz es intensa, pero difuminada. Viene de todas partes a la vez. Intento tragar. Algo me amarga el paladar. Miro a mi alrededor. Cierro los ojos deseando no estar aquí. Aprieto aún con más fuerza mis ojos. Intento respirar despacio. Inhalar, exhalar. Bocanadas largas y lentas. Debo relajarme. Continuo con los ojos cerrados.

Pasa el tiempo. Noto un golpe muy fuerte en mi estómago. Abro los ojos y me incorporo. Es mi gata que me ha saltado encima. Quiere jugar. Estoy en mi cama. El sudor me empapa. Mis sábanas están totalmente revueltas. La chaqueta del pijama se encuentra retorcida. Sigo con frío. Cojo el termómetro del cajón de la mesilla y me lo pongo.

Nadie me va a creer, pero algún día descubriré la verdad.

Enviar "Abducción" a ¡Menéame! Enviar "Abducción" a Technorati Enviar "Abducción" a Digg Enviar "Abducción" a del.icio.us Enviar "Abducción" a Google Enviar "Abducción" a Finclu Enviar "Abducción" a Copada Enviar "Abducción" a StumbleUpon Enviar "Abducción" a Reddit Enviar "Abducción" a FaceBook

Actualizado 15/03/2008 a las 21:27 por dardo (Información clasificada)

Categorías

Comentarios

  1. Avatar de joanmarc


    y la calidez azotó mi cabeza
  2. Avatar de Segata Sanshiro
    Esta entrada merece un π sobre 3.2, aunque el mérito haya sido de tu subconsciente, o de lo que sea.
  3. Avatar de Ryo-99