alberdi
28/01/2008, 12:50
Este es uno de los artículos de opinión que trae hoy el diario vasco sobre el partido de la real. La temática y la crítica no importan, lo verdaderamente alucinante es cómo se puede hacer tal alarde de incultura en el periódico más leído de gipuzkoa.
Federer deja de ganar, la selección de balonmano no lucha por medalla y la Real viste de verde y amarillo. No creo en la astrofísica, pero esto sólo puede deberse a una extraña alineación astral. Eso quiero creer.
Al partido de ayer no le doy más importancia que la que merece. Alguien pudo pensar que la exhibición ante el Córdoba iba a ser denominador común en el resto de temporada, pero el bloque de la Real es parecido al de hace cinco semanas. Esto es un juego de equipo.
Seguro que Martí, sobre todo, y quizá Mérida, han mejorado nuestras opciones de ascenso. Pero coincidirán conmigo en que no han llegado, ni parece que vayan a hacerlo, jugadores que ganan, ellos solos, un partido. Pero no quiero entrar en farragosos debates sobre promesas cumplidas e incumplidas. Me aburren.
Me preocupa, eso sí, el baile en que se ha convertido la Real. Hoy un entrenador, mañana otro. Por no hablar de la cabalgata de jugadores que parece avecinarse. El grupo funciona, pero puede romperse, y, según indican los distintos medios de comunicación, con jugadores que no garantizan el ansiado plus de calidad, si es que en el fútbol se puede comprar la garantía.
Por no hablar de los contratos que han trascendido, con bonificaciones muy habituales en videojuegos de fútbol, pero poco corrientes en vestuarios en los que se pretende instaurar la calma. La Real, y lo que últimamente la rodea, se está convirtiendo en carne de Salsa Rosa.
Todo esto teñido, aunque es sólo una anécdota, de verde y amarillo. Será cosa mía, pero cada día reconozco menos a nuestra Real. Todo un tanto kafkiano. Puede ser cuestión de astrofísica, pero siendo sinceros, no creo en estas cosas...
http://www.diariovasco.com/20080128/deportes/beti-erreala/solo-derrota-20080128.html
Teníamos a los creacionista, que no creen en la evolución. Ahora tenemos a los oierfanistas, que dentro de poco nos dirá que la tierra es plana.
Federer deja de ganar, la selección de balonmano no lucha por medalla y la Real viste de verde y amarillo. No creo en la astrofísica, pero esto sólo puede deberse a una extraña alineación astral. Eso quiero creer.
Al partido de ayer no le doy más importancia que la que merece. Alguien pudo pensar que la exhibición ante el Córdoba iba a ser denominador común en el resto de temporada, pero el bloque de la Real es parecido al de hace cinco semanas. Esto es un juego de equipo.
Seguro que Martí, sobre todo, y quizá Mérida, han mejorado nuestras opciones de ascenso. Pero coincidirán conmigo en que no han llegado, ni parece que vayan a hacerlo, jugadores que ganan, ellos solos, un partido. Pero no quiero entrar en farragosos debates sobre promesas cumplidas e incumplidas. Me aburren.
Me preocupa, eso sí, el baile en que se ha convertido la Real. Hoy un entrenador, mañana otro. Por no hablar de la cabalgata de jugadores que parece avecinarse. El grupo funciona, pero puede romperse, y, según indican los distintos medios de comunicación, con jugadores que no garantizan el ansiado plus de calidad, si es que en el fútbol se puede comprar la garantía.
Por no hablar de los contratos que han trascendido, con bonificaciones muy habituales en videojuegos de fútbol, pero poco corrientes en vestuarios en los que se pretende instaurar la calma. La Real, y lo que últimamente la rodea, se está convirtiendo en carne de Salsa Rosa.
Todo esto teñido, aunque es sólo una anécdota, de verde y amarillo. Será cosa mía, pero cada día reconozco menos a nuestra Real. Todo un tanto kafkiano. Puede ser cuestión de astrofísica, pero siendo sinceros, no creo en estas cosas...
http://www.diariovasco.com/20080128/deportes/beti-erreala/solo-derrota-20080128.html
Teníamos a los creacionista, que no creen en la evolución. Ahora tenemos a los oierfanistas, que dentro de poco nos dirá que la tierra es plana.