fosfy45
29/10/2004, 21:57
Tomaros un par de minutos para leer este chiste que me han enviado por correo electronico:
Un día un ama de casa buscaba unos palitos para su cocina de leña con el
fin de hacer el almuerzo para su familia.
Cerca del río encuentra una rama de un árbol caída y se dispone a cortarla, más su hacha se salió de su mano y fue a parar dentro del río.
La mujer suplica a Dios que aparece y le pregunta:
- Porqué estas llorando querida Mujer?
La mujer le responde que su hacha se había caído
al río.
Dios entra al río y saca un hacha de oro y le pregunta:
-¿Esta es tu hacha?
La noble mujer le responde, ¡¡no Dios, no es esa!!
Dios entra nuevamente al río y esta vez saca un hacha de plata, y le
pregunta:
- ¿Esta es tu hacha mujer?
- No Dios, no es esa.
Dios vuelve nuevamente al río y saca un hacha de madera y pregunta:
- ¿Esta es tu hacha?
- Sí, responde ella.
Dios estaba tan contento con la sinceridad de la mujer que la mandó de
vuelta para la casa regalándole las otras dos hachas, la de oro y la de
plata.
Un día la mujer y su amantísimo marido estaban paseando por los campos
cuando él tropezó y cayó en el río.
La infeliz mujer que no sabía nadar, se pone a suplicarle a Dios y
este se aparece y le pregunta:
- Mujer, otra vez tú, ¿por qué estás llorando?
La mujer responde que su esposo cayó en el río y se ahogó,
inmediatamente Dios se tira de cabeza en el río y saca de los pelos a Brad Pitt, y le
pregunta a la mujer:
- ¿Es éste tu marido?
- ¡¡Sí, sí!!, asiente la mujer.
Entonces Dios se enfurece
- ¡¡¡¡¡¡Eres una mujer mentirosa!!!!!!!, exclama, pero rápidamente la
mujer le pasa a explicar:
- Dios, usted perdone, pero fue un mal entendido. Si yo dijese que no,
entonces Ud. me traería a Mel Gibson del río, después si yo dijera que no
era él, Ud. me traería a mi marido y cuando dijera que sí, el Señor me
mandaría para mi casa con los 3 hombres. Más yo soy una humilde mujer y
no podría cometer trigamia... es por eso que yo dije sí para el primero de
ellos...
Dios halló justo el comentario de la mujer y ¡¡la perdonó!!
Moraleja de esta historia:
Las mujeres mienten de tal forma que hasta Dios les cree...
Un día un ama de casa buscaba unos palitos para su cocina de leña con el
fin de hacer el almuerzo para su familia.
Cerca del río encuentra una rama de un árbol caída y se dispone a cortarla, más su hacha se salió de su mano y fue a parar dentro del río.
La mujer suplica a Dios que aparece y le pregunta:
- Porqué estas llorando querida Mujer?
La mujer le responde que su hacha se había caído
al río.
Dios entra al río y saca un hacha de oro y le pregunta:
-¿Esta es tu hacha?
La noble mujer le responde, ¡¡no Dios, no es esa!!
Dios entra nuevamente al río y esta vez saca un hacha de plata, y le
pregunta:
- ¿Esta es tu hacha mujer?
- No Dios, no es esa.
Dios vuelve nuevamente al río y saca un hacha de madera y pregunta:
- ¿Esta es tu hacha?
- Sí, responde ella.
Dios estaba tan contento con la sinceridad de la mujer que la mandó de
vuelta para la casa regalándole las otras dos hachas, la de oro y la de
plata.
Un día la mujer y su amantísimo marido estaban paseando por los campos
cuando él tropezó y cayó en el río.
La infeliz mujer que no sabía nadar, se pone a suplicarle a Dios y
este se aparece y le pregunta:
- Mujer, otra vez tú, ¿por qué estás llorando?
La mujer responde que su esposo cayó en el río y se ahogó,
inmediatamente Dios se tira de cabeza en el río y saca de los pelos a Brad Pitt, y le
pregunta a la mujer:
- ¿Es éste tu marido?
- ¡¡Sí, sí!!, asiente la mujer.
Entonces Dios se enfurece
- ¡¡¡¡¡¡Eres una mujer mentirosa!!!!!!!, exclama, pero rápidamente la
mujer le pasa a explicar:
- Dios, usted perdone, pero fue un mal entendido. Si yo dijese que no,
entonces Ud. me traería a Mel Gibson del río, después si yo dijera que no
era él, Ud. me traería a mi marido y cuando dijera que sí, el Señor me
mandaría para mi casa con los 3 hombres. Más yo soy una humilde mujer y
no podría cometer trigamia... es por eso que yo dije sí para el primero de
ellos...
Dios halló justo el comentario de la mujer y ¡¡la perdonó!!
Moraleja de esta historia:
Las mujeres mienten de tal forma que hasta Dios les cree...