ZDV Bot
26/12/2012, 17:15
Leer noticia original en Anaitgames (http://www.anaitgames.com/articulos/los-mejores-juegos-de-2012)
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/anait-mejores-2012-cabecera.jpg
En AnaitGames no estamos con los apocalípticos. No creemos que los juegos vayan a peor. No creemos que 2012 haya sido un mal año. No creemos que sea imposible elegir más de tres, cinco o diez juegos enormes de entre los que han salido este año; sí creemos, por otro lado, que hay que poner un límite a las cosas, y por eso repetimos formato: cada uno de nosotros elige tres juegos y los defiende con un brevísimo texto. Ha funcionado otras veces y funciona esta, también.
Sabemos que vosotros también tenéis vuestra opinión. ¡Menudo **** lío si no! Por eso, ya sabéis que el área de comentarios está ahí para que hagáis vuestras listas de mejores del año, peores del año, más normales del año o lo que mejor os parezca. No nos vayamos más por las ramas: a por el bistec.
Por Christian
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/ag_mejores_juegos_2012_christian.jpg
Si esto fuese de elegir los mejores juegos a los que hemos jugado este año, con independencia de su fecha de salida, mi podio sería muy diferente. Deus Ex: Human Revolution (/juegos/deus-ex-human-revolution-ps3) estaría ahí arriba del todo y Tactics Ogre: Let Us Cling Together no andaría muy lejos. De hecho, me duele profundamente que ambos juegos no estuviesen en mi lista del año pasado, pero supongo que hay que asumir que es imposible jugarlo todo. De hecho, seguro que el año que viene me acordaré de algún otro juego de 2012 que lamentablemente no estará entre mis tres elegidos de este año.
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/dishonored-christian_00.jpgSea como sea, mi oro esta vez va para Dishonored (/juegos/dishonored-ps3). Los motivos son muchos, pero podría empezar nombrando el maravilloso mundo que Arkane ha creado para él. Sí, yo soy de esos bichos raros a los que les gusta disfrutar de una buena historia en un videojuego y la ciudad de Dunwall esconde entre sus muros y sus calles infestadas de ratas y apestados mil y una historias que contar al jugador. La trama de venganza y redención de Corvo Attano es sólo una de esas historias, posiblemente no la mejor de ellas. Sin embargo, al mismo tiempo que hacemos avanzar ese hilo principal escondiéndonos entre las sombras y los tejados, se nos permite escuchar conversaciones y enterarnos de secretos que ayudan a dar a este mundo de marcada inspiración steampunk una personalidad compleja, difícil y, quizá por ello, terriblemente atractiva. Otro importante motivo para este oro es el fantástico diseño de los escenarios. Es un placer recorrer Dunwall buscando secretos, enfrentarse a los retos que el juego nos pone delantes y ser conscientes de las múltiples formas de superarlos. Esa libertad sería el tercer motivo. Libertad bien entendida, con consecuencias visibles que afectan no sólo al argumento sino también a lo que nos tendremos que enfrentar en el futuro. Tengo claro que Dishonored no es un juego redondo, pero sí es ambicioso, especial y valiente.
La segunda posición de mi podio es para Darksiders II (/juegos/darksiders-ii-ps3). Ah, ahí están. Ya veo esas cejas levantadas con desaprobación. Creo que ya lo he dicho alguna vez, pero volveré a repetirlo: Darksiders II me parece el mejor Zelda de esta generación. No es nada difícil ver cuáles son las influencias de Vigil Games en su desarrollo (o en el de su antecesor, ya que nos ponemos). Son ingredientes de éxito tomados de acá y de allá: un poco del mencionado Zelda, otro poco de God of War, una pizca de Prince of Persia, espolvoreamos con Shadow of the Colossus y servimos, pero esa extraña mezcla funciona sorprendentemente bien. En contra de la creencia popular, creo que esta secuela está por encima del primer Darksiders. Es un juego más ágil, con más elementos de rol, mejores mazmorras, un apartado gráfico superior y un personaje algo más interesante que Guerra. Evita muchos errores del primero y repite sólo uno: la infame Portal Gun. Espero que THQ consiga salir del pozo financiero en el que se encuentra porque a mí me han dejado con ganas de más.
El bronce se lo lleva Journey (/juegos/journey-ps3). Estoy seguro de que esta pequeña maravilla estará en más de una lista de mis compañeros y sin duda ellos serán capaces de defender mucho mejor que yo por qué es uno de los juegos del año. A mí me resulta difícil explicarlo con palabras porque Journey es una experiencia distinta a todo lo que hay. Sé que no gusta a todo el mundo y hasta puedo entender algunos de los motivos, pero cuando pienso en él me vienen a la cabeza las sensaciones de la primera partida: la soledad y confusión iniciales, la alegría al encontrar a otro jugador y formar un vínculo con él, el éxtasis que transmiten algunos momentos, la tristeza de otros... Explicarlo hace que pierda toda la gracia y es además un esfuerzo inútil. Al fin y al cabo, la mayoría de los que me leéis y lo habéis jugado sabéis perfectamente de lo que hablo, ¿verdad?
Por chiconuclear
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/ag_mejores_juegos_2012_chiconuclear.jpg
Le leía hace un par de días a Jordi Costa una cita de Mark Cousins, de su Historia del cine, que decía así: «La industria del cine mueve ahora miles de millones de dólares, pero lo que la mueve no es la taquilla o el show business, sino la pasión, la innovación. (…) Hablan tanto de taquillas que nos han hecho pensar que el dinero es lo que mueve a las películas. Venta de entradas, marketing, glamour, estrenos, alfombras rojas… Pero no va de eso. El dinero no crea las películas. Los que ponen el dinero no conocen los secretos del corazón o el resplandor de las películas. Pero, si no es el dinero el que crea las películas, ¿qué lo hace? Esta es la respuesta: las ideas.» Por eso mis juegos del año son, en este orden pero también en cualquier otro, Fez (/juegos/fez-xbox-360), Journey y Little Inferno.
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/FEZ-chiconuclear_00.gifFez lo es porque lo vale y por Phil Fish. Después de tantos años, de tantos problemas, de tantas historias (tantas que su contribución en Indie Game: The Movie se queda corta: bien podría haberse hecho una película sólo sobre el parto de Fez), resulta que la espera acabó mereciendo la pena: muchos se subieron al carro de la estética retro por culpa de, o gracias a, Phil Fish, pero pocos la han entendido tan bien, pocos la han aprovechado de forma tan magistral para acomodar en ella ideas totalmente contemporáneas. Fez tiene muchas capas, muchas lecturas, y gran parte de su grandeza radica en su escalabilidad: sus referencias y homenajes lo enriquecen, pero sin ellas no cojea; la fuerza de su diseño es mayor que cualquier pixel art, cualquier guiño a Super Mario 64, cualquier chascarrillo retro.
Estaba predispuesto a que Journey me gustara, pero también ha conseguido radicalizar mi opinión sobre qué pueden conseguir los videojuegos. Journey es un juego esencialmente espiritual que reflexiona sobre el valor de nuestras vidas, sobre lo efímero de las relaciones humanas y sobre la importancia y las dificultades de la comunicación. Entre otras cosas: la importancia y la perfección de las narrativas emergentes que propicia Journey es algo que será tenido en cuenta durante muchísimo tiempo. Lo que han hecho Jenova Chen y su thatgamecompany es un ejemplo de contención, elegancia, reposo y humanidad. Huye de la evidencia y de la evangelización; quizá sea el juego más popular del año, también, en el sentido de que su influencia está radicalmente apartada de cualquier elitismo: nos apunta a todos y cada uno de nosotros.
A medio camino está Little Inferno (/juegos/little-inferno-pc). Escondida detrás de una parodia de juego de Facebook está una metáfora sobre la importancia de invertir bien el tiempo en valorar lo que hacemos, a las personas que nos rodean y las cosas que hacen por y para nosotros. Me gusta que Little Inferno esté a medio camino entre Fez y Journey: tiene algo de metajuego y algo de dejar poso en el que lo juega, nos hace reflexionar sobre lo que jugamos y sobre nuestro lugar en el mundo. No puedo decir mucho más sin tener que colgar carteles alertando a los maniáticos del spoiler, así que mejor emplazar a lo que escribí en su día sobre el extraordinario juego de Tomorrow Corporation.
Es difícil quedarse sólo con tres juegos y más difícil todavía dejar atrás joyas que me han hecho disfrutar este año tanto como cuando era un crío. Mi necesidad de velocidad la cubrieron hace no mucho Forza Horizon (/juegos/forza-horizon-xbox-360) y el genial Most Wanted (/juegos/need-for-speed-most-wanted-ps3), ese golpe sobre la mesa de Criterion que puso punto y aparte a muchas de las cosas que dábamos por supuesto en un arcade de carreras, pero a principios de año otro de mis favoritos, SSX (/juegos/ssx-ps3), ya me tuvo enganchado meses (literalmente: pocas veces he dedicado un par de horas al día a un juego durante tanto tiempo) con sus locas piruetas y su macarrismo dubstepero. Los New Super Mario me hicieron ver que todavía tiene sentido hacer plataformas en 2D de tempo clásico. Max Payne 3, Spelunky, Halo 4, Sonic & All-Stars Racing Transformed, Dustforce, Kid Icarus Uprising, Sleeping Dogs, Dishonored, Black Ops II: con muchos juegos me lo he pasado como un enano, pero mis tres juegos del año son los que son porque si tuviera que dar motivos por los que nuestro medio es relevante a un no jugador pondría como ejemplo Journey o Little Inferno antes que las desventuras asesinas de un alcohólico en Brasil o los delirios japoneses de un ángel que no sabe volar, por mucho que los haya disfrutado enormemente.
Por Xavi Robles
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/ag_mejores_juegos_2012_xavi.jpg
Una imagen vale más que mil palabras y no, no estoy hablando del Doritosgate. En junio, después de una agotadora jornada en el E3, nos encontramos con la gente de thatgamecompany y pudimos charlar con ellos. Aquí está la prueba (http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/TGC1.jpg).
Pero fijaros bien (http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/TGC2.jpg).
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/journey-xavi.jpgEsta mueca de Víctor, entre la epilepsia y la felicidad, es más o menos la que arrastramos toda la tarde. Journey (/juegos/journey-ps3) es, al igual que el equipo de thatgamecompany, como un maestro de kung fu: humildes pero profundamente sabios. Lo que más me asombra es el cómo son conscientes de su capacidad y de las posibilidades actuales del medio: ya hemos visto que todavía no sabemos hacer demasiado, los tiros se nos dan bien pero poquito más. Para partir el tablón de madera de un golpe primero tenemos que jodernos los nudillos durante bastante tiempo, como nos enseñó Beatrix Kiddo. Mientras unos amenazan con destrozarlo a bombazos que se quedan a mil millas de distancia estos, poco a poco, ya lo tienen a medio romper.
A pesar de que están en las antípodas Far Cry 3 (/juegos/far-cry-3-pc) tiene ciertas similitudes con Journey en eso de no querer hacer más de lo que se puede pero hacerlo todo lo bien que se sabe. Un cooperativo que no está mal, un multijugador sorprendente y una campaña que me ha atrapado como no lo habían conseguido las de Skyrim o los últimos Zelda. Te hace disfrutar de esa gran isla dándote muchas cosas que hacer, siempre con personajes dispuestos a compartir cómo pillaron sífilis o qué droga les gusta más, pero también te sabe meter en situaciones bien dirigidas que consigues apuntalar ese ritmo que nunca decae. En mi opinión es uno de los triple A mejor medidos y acabados de los últimos años.
Por último está Hotline Miami (/juegos/hotline-miami-pc), un baño en una piscina llena de sangre y música electrónica de la que sales sucio y alucinando. Un chute que te enrojece los ojos y que te arma con un bate de béisbol. Es una experiencia fabulosa para disfrutar a solas, en la oscuridad de tu estudio.
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/anait-mejores-2012-cabecera.jpg
En AnaitGames no estamos con los apocalípticos. No creemos que los juegos vayan a peor. No creemos que 2012 haya sido un mal año. No creemos que sea imposible elegir más de tres, cinco o diez juegos enormes de entre los que han salido este año; sí creemos, por otro lado, que hay que poner un límite a las cosas, y por eso repetimos formato: cada uno de nosotros elige tres juegos y los defiende con un brevísimo texto. Ha funcionado otras veces y funciona esta, también.
Sabemos que vosotros también tenéis vuestra opinión. ¡Menudo **** lío si no! Por eso, ya sabéis que el área de comentarios está ahí para que hagáis vuestras listas de mejores del año, peores del año, más normales del año o lo que mejor os parezca. No nos vayamos más por las ramas: a por el bistec.
Por Christian
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/ag_mejores_juegos_2012_christian.jpg
Si esto fuese de elegir los mejores juegos a los que hemos jugado este año, con independencia de su fecha de salida, mi podio sería muy diferente. Deus Ex: Human Revolution (/juegos/deus-ex-human-revolution-ps3) estaría ahí arriba del todo y Tactics Ogre: Let Us Cling Together no andaría muy lejos. De hecho, me duele profundamente que ambos juegos no estuviesen en mi lista del año pasado, pero supongo que hay que asumir que es imposible jugarlo todo. De hecho, seguro que el año que viene me acordaré de algún otro juego de 2012 que lamentablemente no estará entre mis tres elegidos de este año.
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/dishonored-christian_00.jpgSea como sea, mi oro esta vez va para Dishonored (/juegos/dishonored-ps3). Los motivos son muchos, pero podría empezar nombrando el maravilloso mundo que Arkane ha creado para él. Sí, yo soy de esos bichos raros a los que les gusta disfrutar de una buena historia en un videojuego y la ciudad de Dunwall esconde entre sus muros y sus calles infestadas de ratas y apestados mil y una historias que contar al jugador. La trama de venganza y redención de Corvo Attano es sólo una de esas historias, posiblemente no la mejor de ellas. Sin embargo, al mismo tiempo que hacemos avanzar ese hilo principal escondiéndonos entre las sombras y los tejados, se nos permite escuchar conversaciones y enterarnos de secretos que ayudan a dar a este mundo de marcada inspiración steampunk una personalidad compleja, difícil y, quizá por ello, terriblemente atractiva. Otro importante motivo para este oro es el fantástico diseño de los escenarios. Es un placer recorrer Dunwall buscando secretos, enfrentarse a los retos que el juego nos pone delantes y ser conscientes de las múltiples formas de superarlos. Esa libertad sería el tercer motivo. Libertad bien entendida, con consecuencias visibles que afectan no sólo al argumento sino también a lo que nos tendremos que enfrentar en el futuro. Tengo claro que Dishonored no es un juego redondo, pero sí es ambicioso, especial y valiente.
La segunda posición de mi podio es para Darksiders II (/juegos/darksiders-ii-ps3). Ah, ahí están. Ya veo esas cejas levantadas con desaprobación. Creo que ya lo he dicho alguna vez, pero volveré a repetirlo: Darksiders II me parece el mejor Zelda de esta generación. No es nada difícil ver cuáles son las influencias de Vigil Games en su desarrollo (o en el de su antecesor, ya que nos ponemos). Son ingredientes de éxito tomados de acá y de allá: un poco del mencionado Zelda, otro poco de God of War, una pizca de Prince of Persia, espolvoreamos con Shadow of the Colossus y servimos, pero esa extraña mezcla funciona sorprendentemente bien. En contra de la creencia popular, creo que esta secuela está por encima del primer Darksiders. Es un juego más ágil, con más elementos de rol, mejores mazmorras, un apartado gráfico superior y un personaje algo más interesante que Guerra. Evita muchos errores del primero y repite sólo uno: la infame Portal Gun. Espero que THQ consiga salir del pozo financiero en el que se encuentra porque a mí me han dejado con ganas de más.
El bronce se lo lleva Journey (/juegos/journey-ps3). Estoy seguro de que esta pequeña maravilla estará en más de una lista de mis compañeros y sin duda ellos serán capaces de defender mucho mejor que yo por qué es uno de los juegos del año. A mí me resulta difícil explicarlo con palabras porque Journey es una experiencia distinta a todo lo que hay. Sé que no gusta a todo el mundo y hasta puedo entender algunos de los motivos, pero cuando pienso en él me vienen a la cabeza las sensaciones de la primera partida: la soledad y confusión iniciales, la alegría al encontrar a otro jugador y formar un vínculo con él, el éxtasis que transmiten algunos momentos, la tristeza de otros... Explicarlo hace que pierda toda la gracia y es además un esfuerzo inútil. Al fin y al cabo, la mayoría de los que me leéis y lo habéis jugado sabéis perfectamente de lo que hablo, ¿verdad?
Por chiconuclear
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/ag_mejores_juegos_2012_chiconuclear.jpg
Le leía hace un par de días a Jordi Costa una cita de Mark Cousins, de su Historia del cine, que decía así: «La industria del cine mueve ahora miles de millones de dólares, pero lo que la mueve no es la taquilla o el show business, sino la pasión, la innovación. (…) Hablan tanto de taquillas que nos han hecho pensar que el dinero es lo que mueve a las películas. Venta de entradas, marketing, glamour, estrenos, alfombras rojas… Pero no va de eso. El dinero no crea las películas. Los que ponen el dinero no conocen los secretos del corazón o el resplandor de las películas. Pero, si no es el dinero el que crea las películas, ¿qué lo hace? Esta es la respuesta: las ideas.» Por eso mis juegos del año son, en este orden pero también en cualquier otro, Fez (/juegos/fez-xbox-360), Journey y Little Inferno.
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/FEZ-chiconuclear_00.gifFez lo es porque lo vale y por Phil Fish. Después de tantos años, de tantos problemas, de tantas historias (tantas que su contribución en Indie Game: The Movie se queda corta: bien podría haberse hecho una película sólo sobre el parto de Fez), resulta que la espera acabó mereciendo la pena: muchos se subieron al carro de la estética retro por culpa de, o gracias a, Phil Fish, pero pocos la han entendido tan bien, pocos la han aprovechado de forma tan magistral para acomodar en ella ideas totalmente contemporáneas. Fez tiene muchas capas, muchas lecturas, y gran parte de su grandeza radica en su escalabilidad: sus referencias y homenajes lo enriquecen, pero sin ellas no cojea; la fuerza de su diseño es mayor que cualquier pixel art, cualquier guiño a Super Mario 64, cualquier chascarrillo retro.
Estaba predispuesto a que Journey me gustara, pero también ha conseguido radicalizar mi opinión sobre qué pueden conseguir los videojuegos. Journey es un juego esencialmente espiritual que reflexiona sobre el valor de nuestras vidas, sobre lo efímero de las relaciones humanas y sobre la importancia y las dificultades de la comunicación. Entre otras cosas: la importancia y la perfección de las narrativas emergentes que propicia Journey es algo que será tenido en cuenta durante muchísimo tiempo. Lo que han hecho Jenova Chen y su thatgamecompany es un ejemplo de contención, elegancia, reposo y humanidad. Huye de la evidencia y de la evangelización; quizá sea el juego más popular del año, también, en el sentido de que su influencia está radicalmente apartada de cualquier elitismo: nos apunta a todos y cada uno de nosotros.
A medio camino está Little Inferno (/juegos/little-inferno-pc). Escondida detrás de una parodia de juego de Facebook está una metáfora sobre la importancia de invertir bien el tiempo en valorar lo que hacemos, a las personas que nos rodean y las cosas que hacen por y para nosotros. Me gusta que Little Inferno esté a medio camino entre Fez y Journey: tiene algo de metajuego y algo de dejar poso en el que lo juega, nos hace reflexionar sobre lo que jugamos y sobre nuestro lugar en el mundo. No puedo decir mucho más sin tener que colgar carteles alertando a los maniáticos del spoiler, así que mejor emplazar a lo que escribí en su día sobre el extraordinario juego de Tomorrow Corporation.
Es difícil quedarse sólo con tres juegos y más difícil todavía dejar atrás joyas que me han hecho disfrutar este año tanto como cuando era un crío. Mi necesidad de velocidad la cubrieron hace no mucho Forza Horizon (/juegos/forza-horizon-xbox-360) y el genial Most Wanted (/juegos/need-for-speed-most-wanted-ps3), ese golpe sobre la mesa de Criterion que puso punto y aparte a muchas de las cosas que dábamos por supuesto en un arcade de carreras, pero a principios de año otro de mis favoritos, SSX (/juegos/ssx-ps3), ya me tuvo enganchado meses (literalmente: pocas veces he dedicado un par de horas al día a un juego durante tanto tiempo) con sus locas piruetas y su macarrismo dubstepero. Los New Super Mario me hicieron ver que todavía tiene sentido hacer plataformas en 2D de tempo clásico. Max Payne 3, Spelunky, Halo 4, Sonic & All-Stars Racing Transformed, Dustforce, Kid Icarus Uprising, Sleeping Dogs, Dishonored, Black Ops II: con muchos juegos me lo he pasado como un enano, pero mis tres juegos del año son los que son porque si tuviera que dar motivos por los que nuestro medio es relevante a un no jugador pondría como ejemplo Journey o Little Inferno antes que las desventuras asesinas de un alcohólico en Brasil o los delirios japoneses de un ángel que no sabe volar, por mucho que los haya disfrutado enormemente.
Por Xavi Robles
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/ag_mejores_juegos_2012_xavi.jpg
Una imagen vale más que mil palabras y no, no estoy hablando del Doritosgate. En junio, después de una agotadora jornada en el E3, nos encontramos con la gente de thatgamecompany y pudimos charlar con ellos. Aquí está la prueba (http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/TGC1.jpg).
Pero fijaros bien (http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/TGC2.jpg).
http://www.anaitgames.com/images/uploads/2012/12/goty/journey-xavi.jpgEsta mueca de Víctor, entre la epilepsia y la felicidad, es más o menos la que arrastramos toda la tarde. Journey (/juegos/journey-ps3) es, al igual que el equipo de thatgamecompany, como un maestro de kung fu: humildes pero profundamente sabios. Lo que más me asombra es el cómo son conscientes de su capacidad y de las posibilidades actuales del medio: ya hemos visto que todavía no sabemos hacer demasiado, los tiros se nos dan bien pero poquito más. Para partir el tablón de madera de un golpe primero tenemos que jodernos los nudillos durante bastante tiempo, como nos enseñó Beatrix Kiddo. Mientras unos amenazan con destrozarlo a bombazos que se quedan a mil millas de distancia estos, poco a poco, ya lo tienen a medio romper.
A pesar de que están en las antípodas Far Cry 3 (/juegos/far-cry-3-pc) tiene ciertas similitudes con Journey en eso de no querer hacer más de lo que se puede pero hacerlo todo lo bien que se sabe. Un cooperativo que no está mal, un multijugador sorprendente y una campaña que me ha atrapado como no lo habían conseguido las de Skyrim o los últimos Zelda. Te hace disfrutar de esa gran isla dándote muchas cosas que hacer, siempre con personajes dispuestos a compartir cómo pillaron sífilis o qué droga les gusta más, pero también te sabe meter en situaciones bien dirigidas que consigues apuntalar ese ritmo que nunca decae. En mi opinión es uno de los triple A mejor medidos y acabados de los últimos años.
Por último está Hotline Miami (/juegos/hotline-miami-pc), un baño en una piscina llena de sangre y música electrónica de la que sales sucio y alucinando. Un chute que te enrojece los ojos y que te arma con un bate de béisbol. Es una experiencia fabulosa para disfrutar a solas, en la oscuridad de tu estudio.